Hoy os hablamos sobre autorreferencialidad en el género no tan ponderado del autorretrato en cuanto a la identidad femenina. Para ello, nos adentramos en el trabajo de dos fotógrafas alejadas en el tiempo pero unidas en el transfondo de su obra.
Una de las exposiciones que os recomedamos es «Ni siento, Ni padezco» de la alicantina Carolina Diego, en el «Centro 14». Esta serie de autorretratos reflejan un acercamiento al cosmos femenino, desde una reflexión y una mirada introspectiva. Ineludiblemente, al utilizarse a una misma como sujeto o modelo, el resultado es una serie personal e intimista donde brotan las sensaciones y los miedos de la necesidad de un espacio propio. Estas imágenes nos cuentan sobre el ser humano como un continente de emocion contra un imaginario femenino lleno de estereotipos que derivan de la sociedad.
De esta manera, Carolina Diego, utiliza el absurdo y la ironía como vasos comunicantes, y así las despoja de dramas y toda la solemnidad, dejando así que sea el espectador el que haga su propia lectura. Situaciones ridículas en escenarios cotidianos que ponen al descubierto la irracionalidad y la fragilidad del ser humano.
La identidad femenina
En el fondo la Fotografía es subversiva, y no cuando asusta o trastorna o incluso estigmatiza, sino cuando es pensativa.
Roland Barthes, La cámara lúcida
El discurso de la identidad femenina viene de lejos. Ya en los años 80, Nan Goldin (Washington DC, 1953) trascencía los límites y construía habitaciónes para el corazón con sus fotos. Sus imágenes son crónicas visuales de la lucha por la intimidad y el entendimiento entre amigos y amantes colectivos, descritos por Nan Goldin como “tribus”. Su trabajo describe un mundo que es visceral y fuioso con la vida. Sus fotos retratan ese momento de la historia social en que todo el mundo era artista y el amor y el sexo encontraban maneras esperanzadas de trascender límites y de construir nuevas habitaciones para el corazón.
La «Balada de la dependencia sexual» es su serie más conocida. Sus protagonistas, incluyendo la propia artista, son capturados en momentos íntimos de amor y pérdida.
“La balada de la dependencia sexual es un diario que dejo que la gente lea. El diario es mi forma de control sobre mi vida. Me permite grabar de manera obsesiva cada detalle. Me permite recordar”, afirma Nan Goldin. Asimismo, reveló que había apretado el obturador bajo los efectos del alcohol en algunas ocasiones. Esta era la causa por la que algunas de sus imágenes están desenfocadas. «La balada de la dependencia sexual» es también un reflejo de su propia catarsis destructiva.
«La balada de la dependencia sexual», una pieza llena de subversión y repleta de rostros desgastados y descarnado realismo. Constituye un testimonio de la devastación neoyorquina que asoló la Gran Manzana en la década de los ochenta.
Visita guiada Photoalicante
Por útlimo, os recomendamos que echéis un vistazo al programa de PhotoAlicante . El próximo viernes 31 de marzo a las 17:30 te animamos a conocer de cerca la exposición de Carolina Diego. Esta tendrá lugar entre las distintas exposiciones e intervenciones organizadas por PhotoAlicante. Para ello, se realizará una visita guiada organizada por PhotoAlicante.