Y como lo prometido es deuda y me enseñaron a pagarlas aquí está la segunda parte de mi pequeña exploración entorno a películas de temática fotográfica.
“La fotografía es un secreto que habla de un secreto” (Diane Arbus)
4.- “Fur: An Imaginary Portrait of Diane Arbus” o la foto-extrañeza. También la encontramos como “Retrato de una obsesión” en su traducción al español. La obra aparenta ser una historia biográfica de la artista sin embargo en cuanto nos paramos a visionarla descubrimos que sus pretensiones no abarcan tanto. La película rescata ciertos elementos de la vida de la fotógrafa americana Diane Arbus para reconstruir una especie de discurso imaginario acerca de lo que pudieron ser las motivaciones que la llevaron a abandonar el núcleo familiar y emanciparse; como mujer y como profesional.
Diane Arbus (Nueva York, 1923-1971) proviene de una familia de clase alta. Casada desde muy jovencita con Allan Arbus, Diane se dedica a asistir a su marido en su estudio fotográfico. Juntos trabajan durante años para importantes revistas de moda como Vogue o Harper’s Baazar. Sin embargo algo hace que Diane despierte a otra realidad y decida enfocar su mirada fotográfica hacia el lado más marginal de la sociedad.
Sus objetivos pasaron a ser seres provenientes del mundo cirquense, personas con deformidades, travestis, gemelos, discapacitados mentales e incluso gente anodina a la que su enfoque directo, frontal y sin miramientos, la mayoría de las veces acompañado de un flash de relleno, transformaba en inquietantes figuras humanas.
Quizás, tal y como plantea la película, Diane encontró en aquellas personas una extrañeza similar a la que sentía ella misma hacia su propia identidad. Fuera cual fuera el proceso que siguió y se sitúe más cerca o lejos del planteamiento de la película, Arbus consiguió emanciparse de una vida convertida en una prisión de buenas maneras y dejó que sus propias pulsiones guiaran el curso de su nacimiento como persona y artista autónoma.
5.- “La rue zone interdite” o la foto urbana-prohibida. Excelente documental en torno al conocido asunto Duclos dirigido por el mismo Gilbert Duclos. Un único requisito es necesario para disfrutarlo; entender el francés, ya que por el momento no hay versión en español ni subtitulada.
Así que invito a aquellos que dominen el “lenguaje de los croissant” a echarle un vistazo. Y a los demás a esperar pacientemente.
La sentencia se justificó gracias a la falta de consenso existente en cuanto a si la imagen de una persona en la vía pública se considera asimismo pública y el derecho a la imagen por lo tanto se entiende solo en términos de vida privada o bien va ligado a la personalidad autónoma en sí. Se entienda como se entienda en Canadá la sentencia se hizo ley y la fotografía urbana quedó desde aquel momento supeditada a ser esclava de permisos anónimos que hacen imposible la captura del “momento decisivo” de una manera real.
Para los amantes de la fotografía no faltan en el documental las voces de grandes fotógrafos como Marc Ribaud, Willy Ronis o Janine Niepce así como imágenes de Robert Doisneau o Elliott Erwitt.
El debate sigue abierto. ¿Podemos decir que las trabas burocráticas impuestas en algunos países significan la muerte de la fotografía callejera caracterizada por su preponderante carácter humanista? ¿Podemos hablar de un derecho a la imagen convertido en un derecho al dinero que vale la imagen? ¿Es necesario conservar el arte de la fotografía callejera como memoria histórica de la humanidad en su cotidiano? Los protagonistas de este documental componen un agradecido alegato en favor de la foto urbana, pidiendo en respuesta a los estrictos parámetros de los derechos de imagen el establecimiento de un “derecho a la mirada” que permita a los artistas seguir capturando el devenir de los hombres a través de las calles.
Candela Zarútina, desde la infatigable Mistos, aprendiendo cada día un poco más.
