Buenas a todos. En esta ocasión, mi labor de espionaje artístico me ha conducido hasta las puertas y más allá del PhotoAlicante (Festival Internacional de Fotografía de Alicante) que se celebra en esta villa con mar por segundo año consecutivo y en el marco del cual Mistos imparte un Taller de Iluminación de Guerrilla, a cargo de Matías Alhambra. El jefe de todo esto, del PhotoAlicante, es Leónidas Spinelli y en nombre de Mistos creo que puedo darle las gracias por lograr llenar de fotografía las calles y espacios culturales de Alicante.

De la personal creación como fotógrafo de Leónidas Spinelli y de la obra de la despuntante artista visual María Moldes (ambos han expuesto una de sus series recientemente en Mistos) hablaremos en la segunda parte de este blog, a finales de esta semana.

Ahora es el turno de Mercedes Fittipaldi. La extensa trayectoria de su obra la podéis seguir en el anterior enlace.

Mercedes Fittipaldi, fotógrafa residente en Alicante de origen argentino está exponiendo en el marco del PhotoAlicante en el Teatro Principal de Alicante. Se trata de una intervención urbana. El nombre de la serie es “Diálogos con el Arte”. Se exponen seis fotografías de una serie de más de dieciocho que la fotógrafa ha dedicado a la representación fotográfica de pinturas y esculturas clásicas. Sus imágenes, al igual que las representaciones pictóricas originales se basan en el uso del claroscuro y dejan que sea la luz la que ilumine los centros de interés escapándose gradual pero rápidamente hasta el negro más puro. Sus fuertes imágenes contrastadas requieren un arduo trabajo de estudio de la composición lumínica y un meticuloso cuidado con los detalles del atrezzo; conseguir dotar a una pesada capa de terciopelo de los pliegues exactos para la creación del volumen buscado a través de los juegos de luces y sombras, algo que que autores como Caravaggio representaban a la perfección no es tarea fácil (y puedo asegurarlo puesto que tuve la suerte de colaborar con ella en una de sus sesiones). Tampoco es fácil mantener en su sitio los pliegues de esa pesada capa mientras se estudia la luz y se trabaja el gesto del modelo. Y después encontrar el instante.

Mercedes se considera estricta en su trabajo y  puedo decir que además de ser estricta (en el sentido más positivo) también es amable y paciente. Una de sus sesiones más duras y también de las primeras de esta obra recuerda Mercedes que fue la composición de la imagen “La incredulidad de Santo Tomás”, compuesta por cuatro personajes. “Una vez conseguida la luz y la pose adecuadas es un segundo. Hasta que llega ese momento y te convence es un trabajo difícil”.- dice Mercedes.

Para mí su creación (al igual que las imágenes en la que está inspirada), a pesar de contener el elemento oscuro del barroco tiene algo de positivo en el sentido en que arroja un rayo de luz sobre las pasiones humanas. Los personajes están congelados en su movimiento y su gesto es estático, vivo y conciso en su expresión. “Lo que yo trato de hacer es expresar lo que yo siento a través de ese personaje”.- dice Mercedes, quien se declara una apasionada del retrato a la persona, tanto del hombre como de la mujer. Y la luz, especialmente en este trabajo de Diálogos con el Arte es el elemento primordial. Así lo expresa Mercedes: “Para mí el juego de la luz hacia los personajes es lo más importante. A la hora de hacer una copia de uno de los cuadros de grandes pintores, no me interesa el cuadro en sí y el posible retrato del paisaje o el atrezzo del que disponga tanto como la luz y el personaje. Eso es lo que busco en Diálogos con el Arte: poder copiar lo más fielmente al personaje y a la luz”.

Fue el propio Leónidas Spinelli quien invitó a Mercedes Fittipaldi a exponer esta serie en el PhotoAlicante y más concretamente en los muros exteriores del Teatro Principal de Alicante. Algunas de las obras ya habían sido expuestas en diversas salas de Alicante y Murcia pero en esta ocasión se muestran en forma de intervención urbana. Y la autora no puede estar más contenta con que sea el Teatro Principal su marco y cree que realmente en otro sitio no hubieran encajado igual. Así que ¿Por qué no os dais una vuelta por los alrededores del Teatro? Esta vez la obra se representa fuera, y a todas horas. Sus personajes ya están allí, observándonos…